Se debe diariamente estar en ese pensamiento

 

Estas en una batalla, es la verdad, pero tú escudo y tu defensa son las promesas de Dios, y tu uniforme de batalla hoy será tu sonrisa: EL no te dejará, no te abandonará. Estará con nosotros

 


Si hay algo que tengas que perdonar, perdona. Y si no puedes, trae esa carga a Dios. (¡Ah!, te preguntas que ¿ dónde te vi?.. Te miré…en oración, con los ojos del Espíritu)...

Yo sé, también te preocupan las finanzas, como saldrás adelante con tu familia.

Mateo 6:26

Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis.

¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?

Y ¿Sabes? Dios está contigo. YO SÉ, que ni la tristeza, ni ninguna depresión harán que te des por vencido, y te levantarás y saldrás a luchar, o a buscar las oportunidades que Dios tiene para ti.

Estas en una batalla, es la verdad, pero tú escudo y tu defensa son las promesas de Dios, y tu uniforme de batalla hoy será tu sonrisa: Él no te dejará, no te abandonará. Estará contigo. Mira lo que su palabra te dice, a ti…. ¿A ti? Sí, esta es palabra de Dios para ti, hoy:

Isaías 43

Ahora, así dice El Señor, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. 2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. 3 Porque yo El Señor, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti. 4 Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida. 5 NO TEMAS, PORQUE YO ESTOY CONTIGO; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.

Pero tú no pierdas la fe, la confianza. No pares en tu lucha, porque vienen grandes bendiciones para ti.

¿Hacemos un trato? Hagámoslo juntos, con Dios. Un pacto. Que, cada vez que sientas desmayar, en el lugar donde estas, vendrás ante Jesús y le dirás: SEÑOR, TOMA MI CARGA, ESTOY CANSADA, CANSADO, dame descanso: ¡Ayúdame!

Y te ruego que vuelvas a leer en voz alta los versículos bíblicos de la Palabra de Dios, que arriba te comparto.

Te dejo ahora para que en silencio leas esas palabras de Dios para ti, de poder y fortaleza para tu alma.

RECIBE LA BENDICIÓN DEL TODOPODEROSO DIOS.

 

 

Hermes Alberto Carvajal 
Red Social Dios Es Bueno, autor