** Dificultades. O estamos justo en medio de una crisis, o acabamos de salir de un momento difícil... o nos dirigimos hacia él y aún no lo sabemos. Para el cristiano, sin embargo, podemos estar enraizados en la Palabra de Dios y saber que aunque Él no nos rescate del mal, no solo estará con nosotros en todo momento, sino que en todas las cosas Jesús sacará el bien del mal.  **

 


Versículos de la Biblia y devoción para ayudarnos a lidiar con los problemas... En este mundo tendrás problemas.

 

 ¡Pero anímate! He vencido al mundo. — Juan 16:33 Únete a mí en el sufrimiento, como buen soldado de Cristo Jesús. — 2 Timoteo 2:3 A vosotros se os ha concedido en nombre de Cristo no sólo creer en Él, sino también sufrir por Él. — Filipenses 1:29 [El Mesías] fue despreciado y rechazado por la humanidad, un Varón de sufrimiento, y familiarizado con el dolor. — Isaías 53:3 Así como participamos abundantemente de los sufrimientos de Cristo, así también abunda nuestro consuelo por medio de Cristo. — 2 Corintios 1:5 Considero que nuestros sufrimientos presentes no son dignos de comparación con la gloria que se revelará en nosotros. — Romanos 8:18 Él conoce el camino que tomo; cuando me haya probado, saldré como el oro. — Trabajo 23:10 Si sois ultrajados por el nombre de Cristo, bienaventurados sois, porque el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. — 1 Pedro 4:14 También nos gloriamos en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; perseverancia, carácter; y carácter, esperanza. — Romanos 5:3-4 Hermanos míos, tened por puro gozo cada vez que os enfrentéis a pruebas de diversa índole, porque sabéis que la prueba de vuestra fe produce perseverancia. — Santiago 1:2-3 [Dios] no ha despreciado ni despreciado el sufrimiento del afligido; No ha escondido su rostro de él, sino que ha escuchado su grito de ayuda. — Salmo 22:24 El justo puede tener muchos problemas, pero el Señor lo libra de todos ellos. — Salmo 34:19 Por amor de Cristo, me deleito en las debilidades, en los insultos, en las penalidades, en las persecuciones, en las dificultades. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. — 2 Corintios 12:10 Bienaventurado el que persevera en la prueba porque, habiendo superado la prueba, esa persona recibirá la corona de vida que el Señor ha prometido a los que le aman. — Santiago 1:12 Porque Él mismo sufrió cuando fue tentado, puede ayudar a los que están siendo tentados. — Hebreos 2:18 Cuando llamé, me respondiste; Me animaste mucho. — Salmo 138:3 El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos por qué debemos orar, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos mudos. — Romanos 8:26 El Señor disciplina a los que ama. — Proverbios 3:12 Nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra los gobernantes, contra las autoridades, contra los poderes de este mundo oscuro y contra las fuerzas espirituales del mal en los lugares celestiales. — Efesios 6:12 Pelea la buena batalla de la fe. Echa mano de la vida eterna a la que fuiste llamado. — 1 Timoteo 6:12 Que el amado del Señor descanse seguro en Él, porque Él lo protege todo el día, y el que el Señor ama descansa entre Sus hombros. — Deuteronomio 33:12 En el día de la angustia Él me guardará en Su morada; Él me esconderá en el refugio de Su tienda sagrada y me pondrá en lo alto de una roca. — Salmo 27:5 has sido mi refugio, una torre fuerte contra el enemigo. Anhelo habitar en tu tienda para siempre y refugiarme al abrigo de tus alas. — Salmo 61:3-4 El que habita al abrigo del Altísimo descansará a la sombra del Omnipotente. — Salmo 91:1 Has sido un refugio para los pobres, un refugio para los necesitados en su angustia, un refugio contra la tormenta y una sombra del calor. — Isaías 25:4 Esperamos con esperanza en el Señor; Él es nuestra ayuda y nuestro escudo. — Salmo 33:20 Pensamiento devocional sobre los problemas

 

 Llega un momento en que Dios prueba deliberadamente nuestra fe, no para que seamos vencidos, sino para que podamos captar la validez de nuestra fe y saber que es real.

 De la mano de Dios viene el examen acumulativo diseñado para reforzar nuestro aprendizaje sobre Él y Su obra en nuestras vidas: El Desempleo. Divorcio. Esterilidad. La muerte de un padre. 

La enfermedad de un niño. La crueldad de un conocido. Alguien comparó este proceso con el volador de cometas que toma la cuerda de una cometa y corre hasta que la cometa asciende hacia el cielo.

 La cometa no se elevará sin el viento. El viento es necesario para volar una cometa, y las cometas no se elevan con el viento sino en su contra. Así es con nosotros.

 No alcanzaremos la paciencia y la madurez a menos que superemos las pruebas. Debemos hacer frente a nuestra prueba no con los ojos llorosos de un novato preocupado, sino con la confianza de un estudiante que conoce bien las palabras del profesor.

 Dios nos está educando, día a día, acerca de cómo Él ha obrado en nuestras vidas y en las vidas de aquellos a quienes amamos.

 Cuando Dios prueba nuestra fe, también nos fortalece para que nuestra cometa vuele en cualquier clima.

** Extraído con permiso de God’s Words of Life for Mothers, derechos de autor de Zondervan.